EL PACKAGING EN LA ALIMENTACIÓN - COMO PROCESO

Inmersos como estamos en pleno siglo XXI, y con los avances brutales de las nuevas tecnologías, todo va a una velocidad de vértigo; teléfonos inteligentes, coches que aparcan solos, robots que cocinan, relojes que hablan… El packaging alimenticio no podía ser menos, y como otros muchos sectores ha sufrido con el paso de los años una gran evolución y está en un proceso de cambio continuo.

Ese, en ocasiones, maltratado packaging afecta a todos los integrantes de la cadena, des del productor que elabora el producto, hasta el transportista que lo desplaza, hasta el comprador (sea una tienda, un restaurante, la gran distribución…) que lo adquiere, hasta el consumidor que lo consume.

Y dicho packaging afecta en mayor o menor medida a distintos procesos; afecta al envasador a definir que utilizar y que no; y le afecta en varios términos; des de un punto de vista de reclamo para vender más (departamento de ventas), le afecta logísticamente (departamento logístico), le afecta productivamente (producción) y le afecta, en el caso de la gran distribución, como colocamos dicho producto en lo lineales para que sea un reclamo y vender más (marketing).

Definir un buen packaging afecta directamente a crecer o disminuir en ventas ya que independientemente de si el producto es de más o menos calidad el packaging actúa como reclamo publicitario; en ocasiones afecta directamente en la calidad del producto, en la vida del producto, en el modo de consumirlo, en el modo de conservarlo… Y sin entrar a valorar que supone

Vamos a darle un poquito más de importancia al packaging porqué al final a pesar de que siempre es la parte que desechamos, es una parte estrictamente necesaria.